Para profundizar más en el tema, como ya se ha mencionado, contamos con la ayuda de Daniel, al que le hemos formulado una serie de preguntas que nos ayuden a comprender mejor el tema tratado:
- ¿En qué proyecto estáis trabajando ahora mismo?
Estoy trabajando en varios proyectos, todos ellos relacionados con los impactos del cambio climático en las zonas más pobres de los países de América Latina y el Caribe.
Específicamente, estoy trabajando en un proyecto de adaptación a los impactos del retroceso de glaciares en los Andes Tropicales (Ecuador, Perú , Bolivia y Colombia) que intenta ayudar a los países a que los daños causados por el retroceso glacial sean lo más reducidos posible.
También estoy trabajando en un proyecto en tres islas del Caribe (Saint Lucia, Saint Vincent and the Grenadines y Dominica) a través del cual ayudamos a los países a proteger sus economías y actividades productivas contra los impactos del cambio climático. Por ejemplo en Saint Vincent, dado que el cambio climático está generando sequías cada vez más prolongadas, y que parte de la población tiene como única fuente de agua potable lo que consiguen recolectar de la lluvia, el proyecto está instalando una planta de desalinización de agua del mar. La energía para alimentar esa planta se conseguirá a través de paneles solares que también está instalando el proyecto.
En México estoy trabajando en un proyecto en el Estado de Campeche, que es un estado costero en la península del Yucatán. A través de este proyecto, estamos analizando la vulnerabilidad de la infraestructura costera a una subida del nivel del mar, causada por el calentamiento global. Estamos ayudando al Estado a disponer de conocimiento y herramientas útiles para la toma de decisiones en cuanto a la planificación y desarrollo de sus ciudades y servicios públicos.
- ¿ Cual es tu función dentro del grupo?
Los equipos del Banco Mundial están compuestos de varios expertos técnicos en las materias que trata el proyecto, y especialistas ambientales, sociales, financieros, de adquisiciones, de desembolsos, legales. Todo el equipo es liderado por un manager general. Yo estoy ejerciendo funciones de manager general en el proyecto de los glaciares, y también cumplo funciones de experto técnico y especialista ambiental, según la tarea que se necesite.
- ¿Qué consecuencias puede tener en los países la pérdida de glaciares?
Los glaciares son una fuente de agua muy importante en ciudades situadas a gran altura, como La Paz, Quito o Huancayo. Además, actúan como reguladores, como esponjas: durante la temporada de lluvias el agua cae como nieve y queda retenida en el glaciar. Durante la época seca, el hielo se derrite poco a poco y aporta agua que de otra forma no habría. Por lo tanto, la pérdida de los glaciares puede tener consecuencias muy serias en el abastecimiento de agua a grandes núcleos de población, problemas en la agricultura y ganadería. Muchas de las comunidades andinas, las menos favorecidas, viven en las laderas de las cuencas glaciares, y verían su modo de vida altamente amenazado por la pérdida glaciar.
-¿ Qué problemas os habéis encontrado en la investigación?
Para poder entender mejor el fenómeno del retroceso glaciar, es necesario tener estaciones de medida de caudal de agua, climatología, temperaturas, vientos, precipitación etc. Estos equipos a menudo son costosos y hay que mantenerlos. Por lo tanto, a menudo durante la fase de investigación y de entendimiento del problema, nos encontramos con falta de datos, y falta de conocimiento. Cuando se trabaja en cambio climático, siempre se utilizan proyecciones de cómo será el futuro, se generan escenarios. Esta generación de escenarios futuros lleva necesariamente asociada una incertidumbre, y es problemático hacer entender a los administradores de cada país que las proyecciones no son exactas pero sí muestran tendencias inequívocas de la situación que existirá en un futuro.
Otros problemas que se encuentran a menudo es el poco personal dedicado a temas de impactos de cambio climático en los países, lo cual dificulta y ralentiza el trabajo.
- ¿Alguna institución os ha negado su ayuda económica?
La mayor parte de instituciones con las que trabajamos están muy interesadas en los temas del cambio climático, y están dispuestas a dedicar personal y recursos en proyectos dedicados a reducir su impacto. Sin embargo, a menudo trabajamos con países que tienen varias prioridades y problemas importantes que deben de atender, con recursos económicos limitados, por lo que con frecuencia el monto económico para trabajar es bastante menor a la magnitud del problema.
-¿ Has vivido alguna experiencia que haya influido de forma importante en tu vida normal?
En el 2000 me fui de viaje con mi mochila por Sudamérica. Estuve en Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay y Perú. En ese viaje observé muchas cosas, mucha belleza y también pobreza e injusticia social. Este viaje me abrió bastante los ojos sobre el tipo de cosas que quiero hacer en mi vida.
-¿ Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Es maravilloso poder viajar y conocer tantos lugares y tanta gente. Un país se puede conocer a través de sus paisajes, pero también a través del trabajo. Esta semana que viene me voy a Bolivia, la siguiente a Ecuador, la siguiente a México. Eso es estupendo! también me gusta el hecho de que estoy trabajando para ayudar a los más necesitados, para que puedan vivir en un ambiente mejor y que los impactos causados por el “mundo civilizado” no pongan en peligro su futuro.
- ¿Qué te llevó a trabajar en esto?
Lo que me llevó a trabajar en temas de medio ambiente y cambio climático fue mi amor por la naturaleza de una parte, y por otra mi convicción de que en este mundo lleno de desigualdades todos tenemos que hacer algo para intentar mejorar la situación de los menos favorecidos. Estos dos puntos se encuentran y son pilares fundamentales de mi trabajo día a día.
Yo sabía que quería trabajar en estos temas, pero no sabía dónde. Un día, en Italia (yo viví en Italia 5 años) estaba hablando con un amigo inglés, y le pregunté qué cosas había hecho antes de venir a Italia. Me habló del Banco Mundial y del tipo de proyectos que se realizaban ahí. Gracias a él supe que el Banco podría ser un lugar ideal para el tipo de trabajo que yo quería realizar. De ahí la importancia de tener amigos, de ser curioso, de preguntar y saber escuchar.
- ¿España colabora mucho con el BM?
Sí, especialmente en la región de América Latina, ya que España tiene una “deuda histórica” con este continente. España aporta recursos, personal y liderazgo para trabajar a través del Banco Mundial en América Latina y en otros muchos países de África, Europa y Asia.
- ¿Cuántos españoles están actualmente trabajando en el proyecto de los glaciares?
Soy el único español trabajando en este proyecto. El resto de colegas son: un belga, un danés, una chilena, varios peruanos bolivianos ecuatorianos y colombianos.
- ¿Cuántos preyectos al año se pueden aprobar?¿y cuantos se llevan a cabo?
El Banco Mundial aprueba aproximadamente 40-60 proyectos nuevos cada año. En total, solamente para América Latina y el Caribe, hay más de 300 proyectos en ejecución.
- ¿Qué país latinoamericano te ha gustado más?¿por qué?
Todos tienen su encanto. Argentina es espléndida en paisajes y naturaleza. Chile es salvaje y desconocida en el sur. Bolivia tiene un patrimonio humano único. La región de Cuzco en Perú es un viaje al pasado, a ricas y cultivadas civilizaciones que han desaparecido. Ecuador tiene playas espléndidas y un colorido sin igual. Colombia tiene algunas de las más bellas mujeres que he visto nunca ;) México es pasado, presente y futuro...
- ¿Qué cargo tienes actualmente en el BM?
El Banco es una institución bastante “horizontal”, es decir, hay pocos jefes, o si preferís, mucha gente es jefa de algo. Esto es muy sano, pues la jerarquía no es acentuada como en otras instituciones, y las puertas de los colegas siempre están abiertas. Yo trabajo la mayor parte del tiempo como especialista técnico y especialista ambiental. Tras dos años y medio en el Banco, estoy comenzando a ser “jefe”, o líder como aquí lo llaman, de algún proyecto.
- ¿Ha cambiado mucho tu vida este trabajo?
Sí, en muchos aspectos. Para empezar, estoy lejos de España y en otro flujo horario (6 horas de diferencia). Viajo mucho, por lo que a veces es difícil mantener un buen equilibrio con la vida privada, pues a menudo no estoy y no puedo planear a largo plazo. Por otro lado, es un trabajo muy difícil, en el que están los mejores, y requiere mucho sacrificio personal de estudio constante, dedicación y entrega. Paso en mi oficina una media de 10 horas al día. A veces hay que trabajar los fines de semana. Pero es muy reconfortante.
- En los viajes que realizas verás diferentes modos de vida y costumbres ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención?
Quizás las costumbres que más me han impactado las he visto en Bolivia. Como podréis observar en mi blog, en la región de Potosí vi los sacrificios de llamas hechos por los mineros a la Pachamama, vi el Tinku, que es una arcaica pelea entre distintos clanes incas, he visto paupérrimas comunidades rurales que viven de lo poco que cultivan y de sus animales...
-¿Quieres dejar algún mensaje a los jóvenes que tienen pensado, como proyecto para el futuro, entrar a trabajar en algún proyecto como los que realizas tú?
Los más jóvenes a menudo están preocupados de sus problemas, de su familia y entorno. Pero el mundo es muy amplio, es inmenso! y está lleno de sorpresas, de gentes, de colores y de ideas nuevas. Hay que salir, buscarlas, vivirlas, y contribuir con lo que cada uno lleva dentro. Es muy hermoso poder dedicar tu esfuerzo y trabajo a ayudar a los demás, a poner un granito de arena hacia un mundo mejor y más igualitario.
Pero antes de todo hay que formarse bien, hay que prepararse, convertirse en un buen profesional y en una buena persona. Hay que viajar, ver, escuchar, sentir. Y luego traducir eso en algo tangible y trascendente.
Os animo a todos a que penséis distinto, a que cerréis los ojos e intentéis ver más allá de vuestra pared, de vuestra clase, de vuestro país. A que veáis que todos estamos conectados, y es hermoso fortalecer esa conexión que por fortuna compartimos.